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domingo, 27 de julio de 2014

¿QUÉ SIGNIFICA SER MUJER EN LA FRANJA DE GAZA?


La mujer palestina ha tenido un destacado y decidido papel en la lucha por la liberación de Palestina por muchas décadas. Si damos un vistazo a través de la historia, percibiremos los innumerables casos de mujeres que han dedicado su vida a esta lucha.


Veamos, en 1920 lxs Palestinxs se enfrentaban a dos fuerzas opresoras: lxs británicxs y lxs inmigrantxs hebreos. Frente a esta situación, las mujeres palestinas fueron pasando por varias facetas, primeramente, en lo social, ya que debido a los sangrientos acontecimientos, se hacen conscientes del sentido militante de cuidar a lxs lesionadxs, con ello van formando parte del movimiento de trabajo social voluntario, el cual una vez estando allí, les permitió integrarse, en la lucha social y política.

Luego en 1921, con la creación de la Unión de las Mujeres Árabes, la cual inicia actividades de tipo humanitaria y médica a favor de quienes luchaban contra el dominio inglés, van reflexionando que es importante no aislar la acción social de la acción política.

Posteriormente en 1929, se realiza el Primer Congreso de Mujeres Árabes palestinas, el cual contó con la participación de más de 300 delegadas de todo el país. Las participantes a tal evento elevaron protestas a la Sociedad de Naciones ante las terribles injusticias de las cuales eran víctimas los habitantes árabes. Al finalizar este congreso se emite una declaración en la cual se señala “apoyar a sus hombres en esta causa nacional”.

Subsiguientemente en la década de los años treinta, se organiza un movimiento llamado Zahrat Al-Okhowan, el cual estaba conformado por un nutrido grupo de mujeres militantes, quienes combatían la ocupación inglesa en Palestina.

En 1936, se lleva a cabo una huelga general, en reacción al desplazamiento que estaban llevando a cabo lxs judíxs contra lxs palestinxs en sus territorios; en la misma participaron hombres y mujeres y tuvo una duración de 6 meses. Ella buscaba boicotear todos los productos judíos y extranjeros. Con esta acción se logró además, la conciencización de mujeres árabes de otros países, para que se solidarizan con Palestina. Gracias a ello, se realiza el Congreso de las Mujeres de Oriente en El Cairo en 1938 concretizando este fin.

Para el año de 1940, las mujeres incursionan en el mundo de la información, escuchándose por vez primera su voz en Radio Jerusalén. Así como también en la literatura con la publicación de poemas y cuentos, en los periódicos “Palestina” y “El Yihad”.

Siete años después, con la creación del Estado colonial de Israel por parte de la ONU y la partición de Palestina, cerca del 90 por ciento de la población palestina, fue expulsada de su territorio por la fuerza.

 

¿Cuál fue entonces la misión de la mujer palestina ante esta situación?.


Cito las palabras de la activista palestina Reem Alnuweiri respecto a esto: “La mujer palestina también se convirtió en refugiada y su misión crítica fue mantener intacta la identidad nacional de Palestina. Ella tuvo que curar los dolores, reunificar las familias, asegurar la comida en la mesa junto a su compañero, y sobretodo, conservar la memoria… Lxs palestinxs criadxs por familias de refugiadxs, que nunca vieron Palestina, tienen un claro panorama de ello, sólo por las memorias de sus madres y abuelas, y la trascendencia continúa a través de las generaciones”.
Igualmente durante la guerra de 1948, las mujeres ejercieron un rol importante. En la misma cavaron trincheras y refugios, y pelearon contra el ofensor en campos y ciudades. 

En 1967, luego de la ocupación por parte de las tropas israelíes de los territorios de Gaza y Cisjordania, las mujeres palestinas participaron en protestas y marchas para combatir esta situación. Es importante destacar en este período, el nombre de Intissar Al Uazir, conocida como “Um Yihad”: madre, profesora de historia, oriunda de Gaza. Fue una de las primeras militantes palestinas, desde que tenía 15 años. Fue miembro del Consejo Nacional Palestino y del Consejo Revolucionario de Al Fatah. Asimismo fue durante un tiempo, en 1966, el “cerebro” de todas las operaciones militares de Al Fatah y dirigió la lucha junto con Ahmed El Atrach y Abu Ali Iyad. Ella nos relata que un día lluvioso de 1956, cuando tenía 15 años, encontraron una fosa común de jóvenes (hombres y mujeres), en Tel`Et El Muntar, ante el horror de tal escena, fue como un golpe en su cara, y decide luchar contra la dominación sionista en su territorio, nos dice que estas circunstancias son las que aceleran la concienciación revolucionaria. 

Ya para finales de los sesenta, las organizaciones principales de resistencia reconocen que las mujeres palestinas son uno de los recursos más importantes que posee la revolución, además muchas mujeres jóvenes recibían entrenamiento militar. 

En otro aspecto cabe señalar, que ya para finales de los años setenta, todas las facciones políticas palestinas tenían comités de mujeres, aparte de las muchas organizaciones de caridad para crear conciencia y educar a las mujeres para resistir la ocupación. 

Cuando comenzó la primera Intifada o “Levantamiento” en 1987, nuevamente la mujer palestina jugó un papel significativo, al liderar las manifestaciones, creando comités de ayuda popular, y en el mantenimiento de campañas de boicot contra productos israelitas en las regiones de Gaza y Cisjordania. Al mismo tiempo se enfrentaban a las fuerzas israelíes en las calles al exigir, una vez se tomaba preso un niño palestino, su inmediata liberación, como si fuera su hijo. 

Con la segunda Intifada, que comenzó el 28 de septiembre de 2000, las mujeres continúan llevando adelante, con esa fuerza de voluntad inquebrantable que las ha caracterizado, la resistencia contra las tropas israelíes para lograr la independencia de Palestina. 

La mujer palestina ha tenido que dar una lucha titánica contra muchas situaciones, como el de ser forzadas a dar a luz en los puestos de control militar israelitas, del cual ya más de 20 mujeres y 36 niñxs han muerto, trayendo consigo entonces que aumenten los partos en el hogar, que den a luz en lugares con condiciones inseguras o no supervisados por personal capacitados en el área de salud, además de que se ha multiplicado el número de embarazadas que no han recibido cuidados prenatales debido a la restricción de movimientos, que mueran asesinadas bajo la metralla de algún soldado israelita, el tener que sufrir la pérdida de su hijx, esposo, padre, hermano, primo, tío u otro familiar o sino toda su familia, la destrucción de sus casas, la falta de trabajo, el soportar vejámenes, humillaciones, torturas, mala alimentación una vez están presas en las cárceles sionistas y si están embarazadas la situación se complica más aún, pues algunas de ellas ni tan siquiera les quitan las esposas en el parto, no reciben atención médica y sus hijxs no tienen nada con que jugar y si lloran, sus madres son castigadas. El despojo de los árboles que una vez cultivaron, la confiscación de sus tierras, por parte de los nuevos racistas, los nuevos afrikaners de este siglo.
Éstos para reforzar su ocupación han bloqueado o destruido cientos de rutas, controlan todos los viajes entre Cisjordania y Gaza, han dividido los territorios en comunidades aisladas, prohibiendo que la población palestina pueda circular libremente entre ciudades y pueblos. Los viajes que antes sólo duraban minutos ahora duran horas. La población palestina necesita de permisos para viajar de una ciudad a otra, y muchas veces estos permisos son negados sin dar ninguna explicación. Debido a esto miles de personas se ven impedidas de poder viajar a sus puestos de trabajos, escuelas, hospitales, etc. Por otro lado se ha construido una masiva red de caminos la cual es, exclusivamente para los colonos judíos, asimismo un impedimento principal para la libertad de movimiento es la mal llamada “cerca de seguridad” israelí, el cual está duramente militarizado, pero que en realidad representa el nuevo símbolo del apartheid de este siglo. 

Y ante la faz del mundo, todavía algunos países se atreven a llamarlos terroristas. Al respecto reflexiono y me pregunto: No les llaman así también a los insurgentes iraquíes por defender la dignidad y libertad de un pueblo masacrado por las garras del imperialismo yanqui?; hacen décadas, a lxs negrxs sudafricanxs lxs llamaban salvajes por luchar por sus derechos, a lxs indígenas americanxs bestias sin alma por no obedecer los mandatos de la corona española, a lxs panameños se les culpó también por los hechos acaecidos el 9 de enero de 1964 llamándolxs comunistas por el sólo hecho de luchar por su soberanía en todo el territorio y eliminar esa “quinta frontera”... Se pretende pues, hacer ver que las víctimas de las injusticias son los victimarios, nada más alejado y distorsionado de la realidad. 

Pero frente a las balas, tanques, helicópteros, aviones de guerra F-16, misiles, bloqueo económico, proyectiles de alta velocidad prohibidos por la comunidad internacional, bombardeos a barrios palestinos, el poco acceso al agua, asesinatos de activistas y líderes, el segregacionismo, el apartheid, la violación de los derechos humanos, se levantan todos los días hombres y mujeres que le hacen guerra a toda esta maquinaria del terror, mujeres que son un ejemplo de lucha, como Helua Zidan, quien al ver como asesinaron a sxs hijxs y esposo, se armó de valor y comenzó a disparar contra los soldados israelitas, Dallal Al Moghrabi, quien fue la primera joven palestina que participó en una operación militar, llamada “mártir kamel el Aduan, grupo de Deir Yessin”, al secuestrar un autobús en Tel-Aviv, en 1975, Maha Nassar, quien fue prisionera política, miembro del Frente Popular para la liberación de Palestina y de la liga Socialista Palestina, Leila Khaled, quién llamó la atención al mundo sobre la lucha de lxs palestinxs cuando junto a otrxs camaradas del Frente Popular para la liberación de Palestina, secuestró 5 aviones en 1970 demandando la libertad de prisioneros políticos palestinos y en el cual también participó un mártir del Frente Sandinista de Liberación Nacional , y Hanadi Jaradat, valiente joven abogada, que a sus 28 años se convirtió en la sexta mujer suicida contra la ocupación colonial judía, y muchas otras heroínas de los barrios palestinos, dispuestas a sacrificar sus vidas por ver algún día su tierra libre.

Con estos y miles de ejemplos más, podemos estar seguros de que a Palestina, jamás le faltara el sacrificio de una mujer, de una madre, de una hija, que la amen más que a su propia vida, porque solo así la victoria está asegurada y será cosa de tiempo el ver a una Palestina libre.

¡VIVA PALESTINA LIBRE! 
¡LA JUSTICIA Y LA RAZÓN VENCERÁN LA FUERZA Y LA OPRESIÓN ISRAELÍ! 
¡GLORIA A TODAS LAS MUJERES PALESTINAS!


¿QUÉ SIGNIFICA SER MUJER EN LA FRANJA DE GAZA?


Muchas mujeres luchan en el mundo por la equidad laboral y por erradicar la violencia de género. Pero Farra y la mayoría de las gazatíes pelean por los derechos más básicos. 
En Gaza no tenemos una vida normal, nos las arreglamos y nos adaptamos a nuestras vidas anormales bajo el bloqueo y la ocupación”, dijo Mona el-Farra, médica y activista de derechos humanos en este territorio palestino. “Es difícil vivir en este pequeño pedazo de tierra, donde las necesidades básicas como agua potable, electricidad regular, saneamiento adecuado y formas de recreación no están cubiertas” – se lamentó Farra- “Las mujeres de Gaza sufren particularmente los continuos ataques israelíes”, puntualizó. 

Un estudio de 2009 del Centro Palestino de Derechos Humanos resalta el sufrimiento de las palestinas bajo el sitio impuesto a lxs gazatíes hace siete años, y durante el ataque de 23 días de Israel de fines de 2008, que dejó 1.400 personas muertas, entre las que había 112 mujeres. 

El informe “Through Women’s Eyes” (“A través de los ojos de las mujeres”) señala que las gazatíes siguen luchando “para tratar de poner fin a su dolor y sus heridas con la pérdida de sus hijos, sus esposos, sus familiares, sus casas y sus sustentos”.


Para Hiba an-Nabaheen, de 24 años, quien se graduó de comunicación en la Universidad Palestina de Gaza, los mayores problemas que sufren las mujeres en este territorio son la pobreza y el desempleo causado por el bloqueo. 
“¿Cómo hace una mujer cuyo marido murió o está preso para seguir cuidando a sus hijos?”, se preguntó. 
“Las letales operaciones israelíes que sufrimos no se comparan con la creciente pobreza que vivimos. Tengo un título universitario y no consigo trabajo, y muchas como yo tienen el mismo problema, aun aquellas con notas excepcionalmente altas”, detalló. 
De los 10 miembros de su familia, Nabahee es la única hija con un título universitario. “Mi padre está discapacitado y no puede trabajar, y mis hermanos son más jóvenes que yo. Incluso mi hermana, quien obtuvo un promedio de 98 puntos sobre 100 en la secundaria, no encontrará trabajo cuando termine la universidad”, deploró. 
Um Oday, de 30 años, dice que le encantaría trabajar. “Tengo tres hijos pequeños que atender, pero mi esposo me apoya para que lo haga, si encuentro empleo. Además de mi título universitario, hice diferentes cursos con la esperanza de conseguir uno. Pero en Gaza no hay nada”, se lamentó. 

Tagreed Jummah, directora de la Unión de Comités de Mujeres Palestinas (http://www.upwc.org.ps/), situada en la ciudad de Gaza, coincide en que el bloqueo es el principal problema. “El sitio nos afecta a todos, pero en especial a las mujeres”, remarcó. “En los últimos años, son cada vez más las que se vieron obligadas a convertirse en jefas de familia porque sus esposos fueron asesinados, están en cárceles israelíes o desempleados debido al bloqueo”, explicó. “Pero la mayoría de ellas no tiene medios para ganar dinero”, denunció. 

El estudio “Gaza en 2020: ¿un lugar habitable?” , publicado en agosto de 2012 por la Organización de las Naciones Unidas, menciona que el desempleo es “tan elevado como a fines de los años 90″. El informe subraya el impacto sobre las mujeres, 47 por ciento de las cuales no tenía trabajo a principios de ese año. 

Según Malaka Mohammad, de 22 años, licenciada en literatura inglesa de la Universidad Islámica de Gaza y quien trabaja en ese mismo centro, la educación terciaria es su gran ambición y mayor obstáculo. “En Gaza, ya seas mujer u hombre, sufres las mismas consecuencias por el bloqueo y la ocupación. Quiero hacer una maestría, pero no hay ninguna opción aquí”, notó. 
Desde hace 10 años, Israel prohíbe a los gazatíes estudiar en universidades del territorio palestino de Cisjordania. “Estudiar en el extranjero es muy caro, por eso busco una beca, pero aun así sería una de las miles de personas que solicitan una”, observó. 

Durante el régimen de Hosni Mubarak (1981-2011), Egipto fue cómplice de impedir que cientos de estudiantes palestinos solicitaran becas en universidades extranjeras, al prohibirles salir de la franja de Gaza. 

Rana Baker, quien estudia administración de empresas en la Universidad Islámica y es periodista independiente, tiene un papel activo en varias cuestiones políticas que afectan al pueblo palestino. “Para ser honesta, en lo que se refiere al impacto del sitio y la política colonial que impone Israel a la población de Gaza, y de hecho a toda Palestina, no creo que las experiencias de hombres y mujeres difieran entre sí”, opinó Baker. “Cuando Israel bombardea de forma deliberada escuelas, tanto mujeres como hombres se ven afectados. Cuando hablamos de las limitaciones que las fuerzas israelíes imponen a nuestras aspiraciones, ambos géneros cargan con el mismo sufrimiento”, ejemplificó.



“El gobierno israelí es indiferente hacia la población palestina. Las mismas políticas letales se aplican a hombres, mujeres, niños y niñas de forma indiscriminada”, añadió. 
Pero las mujeres sufren problemas particulares. La pobreza causada por el bloqueo hace que 80 por ciento de los 1,7 millones de gazatíes dependan de la asistencia alimentaria y hace que una gran proporción de ellas sufra desnutrición y anemia. 

Un informe de junio de 2012, elaborado por la organización británica Ayuda Médica para los Palestinos y Save the Children , señala que la anemia afecta a 36,8 por ciento de las mujeres embarazadas de Gaza. Esta enfermedad causa “complicaciones en el embarazo, productividad laboral reducida en adultos”, y “contribuye a 20 por ciento de las muertes maternas”, indica. 

Según Jummah, la mujer palestina “representa la resiliencia y la resistencia palestinas, es fuerte y es un reflejo de la lucha y la constancia del pueblo palestino. Hemos perdido familias e hijos y sufrido bajo los bloqueos y ataques del ejército israelí. Cargamos con todo el sufrimiento de nuestro pueblo, pero seguimos viviendo y seguimos resistiendo”, ponderó. 


En su informe sobre el sufrimiento de las gazatíes, el Centro Palestino de Derechos Humanos subraya que las perspectivas no mejorarán basta que no se levante el sitio contra Gaza y se permita la actividad económica normal. 
“La terrible situación económica significa que muchas mujeres y sus familias siguen cayendo cada vez más profundo en una pobreza atroz. Han sufrido los horrores de una guerra ilegal, y ahora luchan por sobrevivir”, añadió.
Fuente: IPS Noticias
Texto extraído de: vrdelafuente.wordpress, Insurrectasypunto.org, palestinalibre.org

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